La biblia relata la historia de un hombre llamado Job, el perdió todo cuanto había alcanzado en su vida, bienes materiales, riqueza, hijos, amigos y por último la salud, su esposa le reprochaba continuamente por su nueva situación de miseria y ese día Job miro a su esposa y le dijo: Dios dio y Dios quito, sea el nombre de Dios Alabado.
Porque estaba Job CONFORME CON SU SITUACION de vida tan difícil que enfrentaba y al analizar esta historia podemos extraer un principio para la vida:
1.- No podía cambiar los hechos, se había perdido todo pero era de Dios no de él
2.- Job entendió que era solamente un administrador de los bienes que poseía
3.- El verdadero dueño era Dios y que todo había estado bajo su cuidado incluso sus hijos .Por tal razón esta historia nos permite entender un principio clave para mantener nuestro enfoque en relación al uso de las posesiones materiales y dinero.
Un administrador maneja y toma decisiones para invertir los bienes de otra persona, pero no es el dueño cuando estudiamos la biblia en ella presenta la posición de Dios y la nuestra.
Dios es el Buen Pastor y nosotros sus ovejas, el es la vid y nosotros los pámpanos, el es el padre de familia nosotros sus hijos, el es la cabeza nosotros el cuerpo, el es eterno nosotros neblina que aparece por poco tiempo, creador y nosotros sus criaturas o creación ,el es el dueño y nosotros sus administradores el es Rey nosotros sus embajadores, Cada una de estas facetas humanas están relacionadas con la posición de Dios y la nuestra y las responsabilidades hacia lo material y financiero.
Otro ejemplo similar a la relación anterior presentada de administrar, es la de un banco el administra, invierte, cobra intereses a otros por su dinero, pero el dinero es suyo y cuando lo solicite el banco se lo tiene que devolver, la ley es clara lo mismo ocurre con Dios él coloca en nuestras manos cierta cantidad de recursos, talentos, tiempo habilidades para que las manejemos, produzcamos y finalmente vamos a dar cuenta de lo que hicimos con ellos.
La palabra de Dios dice De Jehová es la tierra y su plenitud el mundo y los que en el habitan Salmo 24:1 .Es decir Dios es el dueño de todo lo que existe y el no ha renunciado a su posesión ni propiedades en la tierra .Por tal razón nosotros debemos pronto romper con los lazos emocionales con las cosas que tenemos esto va hacer mucho mejor, para poder tomar las decisiones correctas como administradores para invertir y beneficiar, en los intereses del verdadero dueño.